¿Quién eres?

¿Quién eres? ¿Te lo has preguntado alguna vez?

Supongo que para muchos es una de las preguntas más complicadas de responder; «ni yo mismo me conozco», es lo primero que pensamos luego de que alguien nos hace esta pregunta. Es algo sorprendente como la mente nos queda en blanco ante estas palabras, o al contrario, la infinidad de cosas que pasan por nuestra cabeza, pero aún así no somos capaces de responder.

Esas palabras tan sencillas retumban en nuestra mente como lo hace el tambor de una banda; es que por más vueltas que le demos al asunto pocas veces logramos responder algo lógico. La mayoría de las veces lo que sale de nuestras bocas es un vago «no sé», de lo cual estoy segura, porque en el pasado también me han hecho esa pregunta, y al igual que muchos, eso es lo único que he respondido: un triste y vago «no sé». Y ni hablar del «dime algo sobre ti» que casi siempre surge durante esa etapa en la que estás conociendo a una persona.

Esa pregunta hace que en mi cabeza se formen mil más: ¿bajo que concepto debería definirme? ¿debería tomar en cuenta experiencias vividas?  ¿las personas que conozco? O ¿las cosas buenas o malas que he hecho? Y esas solo por nombrar algunas, porque ni se imaginan la infinidad de cosas que puedo llegar a preguntarme cuando trato de responder quien soy.

Después de todo he llegado a la conclusión de que a la hora de responder el famoso «¿Quién eres?» Tenemos que tomar en cuenta todo los que nos rodea, el último libro que leímos, el último lugar a donde viajamos, las personas con las que nos relacionamos, desde la persona que logró enamorarnos hasta aquella que es nuestro amigo incondicional, nuestra familia, todo tiene un poquito de nosotros, en todo dejamos una partecita de nuestro ser, todo eso nos hace como persona, todo eso y mucho más.

Personalmente en este momento cuando me pregunten ¿Quién eres? Preferiría no  responder, en esta etapa de mi vida he descubierto que soy una persona totalmente diferente a la que creí ser, ciertas personas y experiencias me hicieron cambiar, me hicieron ver las cosas de una manera muy diferente, me hicieron preguntarme: ¿Realmente eres quien crees ser? Así que estoy en busca de mi verdadero yo, no de ese que quiero ser, no, sino de ese que realmente soy, sin tapujos, sin mentiras, quitándome todas las máscaras posibles que esconden mi verdadero yo, dejando expuesta la versión más pura y real de mi.